Enseñar a pensar

Una de las competencias fundamentales para este siglo es el pensamiento crítico, necesario para que los estudiantes desarrollen un criterio que les permita interactuar y reflexionar críticamente ante los mensajes provenientes de diversas fuentes de información en la actualidad.

Como consecuencia de las características de este tipo de pensamiento, su desarrollo mejora la capacidad para la innovación y la creatividad, y el trabajo con las habilidades como la investigación y el análisis. En este nuevo escenario, tienen la posibilidad de cuestionarse las situaciones dadas en su contexto y proponer alternativas diferentes a las ya planteadas por la sociedad.

Este tipo de habilidad les permite ser autónomos, desarrollando su imaginación y su pensamiento
divergente. En este sentido, el pensamiento científico se ve favorecido, ya que los estudiantes aprenden a cuestionarse el porqué de las cosas y se implican en actividades que requieren del manejo conceptual, procedimental y actitudinal para resolver problemas relacionados con los tópicos de la disciplina.

En la actualidad, el objetivo primordial de la ciencia es enseñar a pensar utilizando tanto el conocimiento como las evidencias obtenidas a partir del análisis de experiencias prácticas, verificándose, con
ello, la conexión inmediata e indisoluble que existe entre el pensamiento crítico y científico.

Tomado desde

e: Escobar, C. Santos, B., y Calderón, I. (2015).
Desarrollo del pensamiento crítico en el área de ciencias naturales.
Revista Facultad de Ciencias Universidad Nacional de Colombia

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